Durante su visita al Vivero Central de
Pyongyang, Kim Jong Eun manifestó sus planes de convertir “todo el país en un
bosque con vegetación frondosa”, de acuerdo a lo informado por el periódico
Rodong Sinmun el día 11 de noviembre.
“Los recursos forestales del país se
redujeron masivamente durante la Ardua Marcha, la marcha forzosa, y el estado
de la deforestación es severo”, señaló Kim Jong Eun, apelando al mismo tiempo a
los ciudadanos, al Partido y al ejército a movilizarse y a luchar en esta
“guerra contra la naturaleza”.
 Image: Rodong Sinmun |
Es la primera vez que el líder norcoreano
menciona la hambruna y deforestación ocurridas en los años noventa, la cuales
causaron estragos en la nación. El hecho de señalar los problemas que
sucedieron durante el mandato de su padre [Kim Jong Il], de quien mucha gente aún
guarda resentimiento y a quien aún culpan de lo acontecido, es visto como un
intento por parte del joven líder de mostrar su habilidad de mejorar el pasado.
Kim Jong Eun llamó a comenzar la
reforestación inmediatamente, al tiempo que hizo notar el hecho que su padre
dejó el vivero como legado, “teniendo en cuenta profundamente el aforismo de
Kim Jong Il: no debemos solamente vivir para el presente, sino también para el
mañana”.
Por otro lado, el líder urgió al
“movimiento de masas como un movimiento para ganar los títulos de ‘bosques
patrióticos socialistas’ y ‘país modelo de reforestación’”, al referirse a la
plantación y protección de árboles como “nuestro noble deber y suprema tarea
patriótica para el futuro del país y su eterna prosperidad”.
Durante la visita estuvieron también
presentes Choe Ryong Hae, Choe Thae Bok, O Su Yong, Han Kwang Sang y Ri Jae Il.
 Image: Rodong Sinmun |
