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Una fuente interna informó de que, si bien
ha comenzado la distribución otoñal de patatas en la provincia Ryanggang, en
Corea del Norte, las raciones son apenas la mitad en comparación a las raciones
del año pasado. La causa de esto sería la sequía y la falta de lluvia a
comienzos de la primavera, las que provocaron una disminución de las cosechas.
En comunicación con Daily NK, la fuente,
proveniente de la provincia Ryanggang, comunicó el día 27 que “la distribución
de patatas comenzó a principios de este mes. El año pasado se entregaron
raciones de patatas suficientes para seis meses por familia; sin embargo, este
año se distribuyeron dos meses de raciones por cada jefe de hogar, y raciones
para un mes para los demás integrantes de las familias”.
“Se distribuyeron una cantidad de 40
kilógramos de patatas a las amas de casa, y unos 150 kilógramos por dos meses
para los jefes de familia, por lo que la gente ya está comenzando a preocuparse
por lo que sucederá el próximo año”, señaló la fuente. Esto se debe a que,
después del arroz, las patatas son el principal alimento de los norcoreanos.
Tras la cosecha de otoño, la gente sale a
buscar patatas que pudiesen no haber sido recogidas antes. Para ello, son
numerosos los casos en que contingentes de apoyo, inexpertos en labores agrícolas,
son movilizados para las faenas de cosecha y de búsqueda de patatas enterradas
en la tierra.
No obstante, es sabido que la cosecha de
este año es significativamente menor a la del año pasado.
La fuente explicó la situación actual en
los campos norcoreanos: “El año pasado, se podían cosechar 100 kilos de patatas
en los cultivos, pero este año, es difícil llegar a los 30 kilos, incluso
trabajando una jornada completa. Como no hay patatas (ni siquiera enterradas debajo
de la tierra), tampoco hay personas que hayan podido encontrar algunas”.
“La distribución de patatas no marcha bien,
hay patatas grandes mezcladas con pequeñas, incluso también algunas están en
descomposición. Es por esto que los vendedores las venden a bajo precio en el
mercado, ya que recolectarlas requiere mucho trabajo. Algunas personas han
comprado patatas de racionamiento, que cuestan casi la mitad y están ordenadas
por tamaño”.
Según la fuente, las patatas clasificadas
de acuerdo a tamaño y calidad son vendidas a 1200 won el kilo. Por su parte,
aquellas que son de racionamiento se venden en casi la mitad del precio, a 550
won, por lo que se venden tan pronto como aparecen en el mercado. Este año, el
precio ha experimentado un incremento de 300 won, en comparación a los 900 won
que costaban antes. Al respecto, la fuente citada predijo que, debido a la
escasez de la cosecha, los precios subirán aún más.
Con respecto a las reacciones de la gente,
la fuente señaló que algunas personas dijeron que “es una suerte que nos hayan
dado raciones, aunque sea solo un poco”, mientras que otros dijeron que
“incluso yendo a trabajar a alguna parte podría dar esa cantidad (40 kilos).
“Tener algo es mejor que no tener nada, así que a la mayoría de los hogares les
importa saber cuántas raciones van a recibir”, concluyó.
