La especulación hace subir los precios

El suelo está ganando en popularidad como fuente
de inversión entre los funcionarios de Corea del Norte y la élite de nuevos
ricos. Como resultado de este nuevo énfasis inversionista, la demanda de casas
de una sola planta en las zonas urbanas más deseadas ha comenzado a superar al
de los apartamentos, según ha podido comprobar Daily NK.

 

Al igual que en Corea del Sur, tener un buen
apartamento ha sido durante mucho tiempo símbolo de poder y reputación en Corea
del Norte. Sin embargo, las casas de una sola planta permiten un mayor retorno
de la inversión debido al valor del terreno sobre el que se asientan. Esto
incluso ha provocado que apartamentos relativamente buenos sean intercambiados
por viviendas mucho más antiguos de una sola planta.

 

Según declaraciones realizadas a Daily NK el
día 24 por una fuente en la provincia de Pyongan del Sur “Los apartamentos
eran considerados la mejor opción entre todos los alojamientos posibles, pero esa
preferencia se ha trasladado ahora a las casas. Las gente con poder se ha
trasladado a los hogares de una sola planta, todos ellos se han hecho ddangjjigi [propietarios de importantes
extensiones de tierra]”.

 

“Las clases medias aún prefieren sus
apartamentos “, reconoció la fuente, “pero la manera en que los dirigentes
y otras elites adineradas se están interesando en las viviendas de una sola
planta tampoco debe exagerarse. Todo lo que se hace es cercado hasta abarcar
unos 60 pyeong [una unidad de medida
coreana que equivale a unos 198 m2] de suelo alrededor de la casa
con el pretexto de tener un huerto;  
en
el momento en que se hace esto todo dentro de la vaya pasa a pertencerte”.

 

La fuente explicó también cómo algunos
funcionarios provinciales en Pyongan del Sur han comenzado a trabajar con los
funcionarios de la Comisión de Gestión Rural estatal para cercar parcelas de
tierra para sí mismos.

 

“En esta provincia hay funcionarios del Partido
que fueron pagados en moneda extranjera antes de regresar de Rusia. Ahora han
empezado a salir de uno en uno o de dos en dos de los apartamentos que les
fueron entregados por el Partido. Ellos aseguran que el motivo es establecer
segundas residencias. Trabajando en conjunto con el Comité de Gestión Rural,
han construido casas adosadas sin registrarlas en el estado, una para la
familia del funcionario del Comité de Gestión Rural y otra para el dirigente
del Partido y su familia”.

 

“Hace un mes el gerente de una fábrica
local intercambió su apartamento por una pequeña casa al lado de una carretera
principal” comentó la fuente. “Teniendo en cuenta que el antiguo
inquilino vivía con lo básico, la vivienda no podía estar valorada en más de 5000$,
mientras que el apartamento hubiera sido valorado por unos 30.000.”

 

El comprador de inmediato comenzó a derribar
la estructura existente para construir un nuevo edificio, después de haber
escogido dicha propiedad debido a su aparcamiento y ubicación cerca de las
rutas comerciales. “El nuevo propietario evidentemente es alguien con la
mente puesta en el futuro”, observó la fuente.

 

Se estima que una vivienda de una sola planta
cerca de un mercado público se puede comprar hoy en día por unos 5000$,
mientras que la compra anticipada de un apartamento en las proximidades de una
estación de ferrocarril es de aproximadamente unos 20.000$. Por ese motivo cada
vez más personas están tratando de comprar viviendas con el fin de derribarlas
y sustituirlas por una nueva estructura. La fuente señaló que como consecuencia
las empresas de construcción también están registrando importantes ganancias.

 

La fuente especuló sobre la causa de este
cambio, y afirmó que se debe en parte a la creciente conciencia del valor de la
tierra resultado de la información que llega del exterior. “Incluso la
limitada información que la gente puede obtener en los mercados o en cualquier
otro lugar, está haciéndoles ver que los precios de la tierra van a subir más
rápido que cualquier otra cosa. Incluso si la casa está en mal estado hay que
ir a un lugar con terreno; hoy en día, esperar tener un buen apartamento resulta
pretencioso”.

 

Sin embargo, hay cierta agitación en la
búsqueda de terrenos, aseguró la fuente. “Hay personas construyendo
viviendas y aprovechando la coyuntura, en una época en la que otras pasan
hambre por no poder siquiera comprar arroz para comer una vez al día”,
admitió.