La vida en la calle es preferible al control estatal: ¿qué está sucediendo?

De
acuerdo con fuentes de Daily NK, un importante número de los niños alojados en
orfanatos el año pasado (bajo órdenes de Kim Jong Eun) han escapado para evitar
trabajos arduos.

 

La
fuente (que informa desde la provincia Yangkang), reveló el día 3 que “de
acuerdo con las intrucciones dadas por el Mariscal (Kim Jong Eun) el año
pasado, todos los kkotjebi que
mendigan en los mercados y frente a estaciones de tren deben ser confinados en
orfanatos como el que está en el área Songhoo, ubicada en Hyesan, el cual es
administrado por el comité popular provincial”. (Nota de traducción: kkotjebi es una expresión que se refiere
a los niños sin hogar norcoreanos, quienes usualmente se dedican a robar o
mendigar)

 

La fuente
afirmó, sin embargo, que “muchos de estos niños han huido, puesto que no pueden
soportar el trabajo allí”.

 

El
término kkotjebi cobró fuerza en
Corea del Norte durante la Ardua Marcha (es decir, la hambruna), en los años
noventa. Al principio fue usado para describir el rápido incremento en el
número de huérfanos que vagaban por las calles en busca de comida; sin embargo,
su uso se ha expandido hasta incluir los ancianos y familias sin hogar.

 

De
acuerdo con la fuente, cuando los kkotjebi
llegan a los 11 años, no solo se les ordena realizar tareas difíciles como
buscar madera, sino que a veces también se espera que trabajen para las
familias del personal del orfanato. Muchas veces están desnutridos y por lo
mismo mal preparados para largas horas de trabajo. Asimismo, muchos de ellos
son incapaces de adaptarse a las diversas formas de “vida organizacional” que
requieren las instituciones norcoreanas. Por esta razón, los kkotjebi buscan escapar y regresar a las
calles, pero son periódicamente hallados por agentes de seguridad, hecho que ha
estado sucediendo con mayor frecuencia desde que Kim Jong Eun formuló el
decreto.

 

Se
piensa que el altamente publicitado caso Laos 9 gatilló el control de los kkotjebi. Laos 9 se refiere al caso de
un grupo de jóvenes huérfanos que fueron repatriados por la fuerza desde Laos,
y mostrados por televisión. El asunto tuvo un efecto perjudicial en la
reputación del régimen, tanto en el país como en el extranjero, y algunas
fuentes sospechan que los kkotjebi que
vivían cerca de la frontera con China fueron detenidos con el fin de prevenir
posteriores intentos de escape.

 

La
fuente añadió que “los kkotjebi se
quejan de hambre, al decir que ahora están más hambrientos que cuando
mendigaban en los mercados. Incluso dicen que ni siquiera las comidas regulares
son de alguna ayuda, ya que el trabajo es tan duro que apenas les queda energía
para caminar. Según ellos, (estos lugares) no son orfanatos, sino más bien
campos de entrenamiento”.

 

“El
personal del orfanato sabe que ‘antes de la llegada de la temporada de cosecha,
los exhaustos niños quieren escapar de allí para poder vivir’. La mayoría de
los huérfanos piensan que la vida era mejor cuando deambulaban por las calles
para mendigar”.