Se intensifican las diferencias sociales a la hora de celebrar una boda en Corea del Norte


Image: Yonhap News Agency

Se ha comunicado de que se está
intensificando la brecha entre ricos y pobres al momento de celebrar una boda
en Corea del Norte. De acuerdo con lo señalado por una fuente al interior del
país, diversas parejas están contrayendo nupcias en esta época; sin embargo,
mientras que los hijos de los oficiales del Partido y los donju (los llamados
“nuevos ricos” de Corea del Norte) celebran verdaderas “fiestas de dólares”,
los estratos más desfavorecidos deben optar por ceremonias más simples.

En comunicación con Daily NK, la fuente,
proveniente de la provincia Pyongan del Norte, informó el día 26 que “a medida
que aumenta el número de bodas durante la primavera, se pueden apreciar en las
calles y pueblos las diferencias en cómo se ven las parejas de recién casados.
La gente pobre se viste con un jeogori (una chaqueta pequeña que forma parte
del atuendo tradicional coreano) barato, conseguido en el mercado, y así se
toma una fotografía de conmemoración de la fecha. En las casas de los más
acomodados, por el contrario, la gente se pone jeogori de 150 dólares o
vestimentas occidentales. Además, les dan dinero en abundancia (a las parejas),
y filman el momento conduciendo en coches Mercedes Benz alquilados”.

“Las diferencias entre los pobres y
aquellos con más recursos se ven nítidamente al caer la noche”, agregó la
fuente. “La gente común enciende velas, y de esta manera reciben a sus
invitados, en habitaciones oscuras. En cambio, los donju, así como los miembros
del Partido entregan dinero en dólares a las subestaciones, para recibir suministro
eléctrico. De este modo, se divierten cantando en karaoke, en sus casas bien
iluminadas”.

“Las personas comunes y corrientes se
esfuerzan al máximo para preparar comidas como el tteok (dulce de arroz) u onban
(sopa caliente de carne o pollo y arroz), con el fin de que los invitados
puedan comer hasta saciarse en las bodas. Sin embargo, las clases altas ofrecen
a sus invitados costosos licores importados, por ejemplo, vino. Además, para amenizar
el ambiente, invitan a cantantes o actores y les pagan en dólares”.

Según la fuente, los oficiales y los donju pagan
100 dólares o incluso más a cantantes o pianistas para que acudan a las bodas o
fiestas de cumpleaños de sus hijos. Más aún, no hace mucho la popularidad de un
comediante era tal que era necesario pagar mucho más por sus actuaciones de lo
que usualmente cobrarían otros artistas. Al respecto, la fuente señaló que “fue
en el año 2007, tras su participación en una fiesta de la elite en la ciudad de
Sinuiju (en el norte del país), que el actor Ri Chun Hong se puso de moda. Su
actuación quedó grabada en un CD, del cual se hicieron copias. Así comenzó
todo. Tras ese episodio, la fama del artista aumentó; hacia el año 2010, la
popularidad de los humoristas era mucho mayor en comparación con la de los
cantantes o pianistas”.

“Recientemente, un hombre de unos 40 años
de edad se hizo conocido imitando el estilo de Ri Chun Hong, con lo que
consiguió invitaciones a bodas y cumpleaños realizadas por personas de clase
media. Toca la guitarra, canta y habla de toda clase de cosas. Hasta una
estatua de piedra se ríe cuando habla, por lo que la gente dice que es como
estar escuchando a Ri Chun Hong”, explicó la fuente.

No obstante, “pese a que el Partido está
intentando erradicar la corrupción en los oficiales, haciendo que las bodas de
los hijos de estos sean más simples (y no al estilo extranjero, como lo han
hecho algunas personas), la práctica de entregar sobornos continúa, y con ello,
las extravagantes celebraciones matrimoniales”.