Relaciones intercoreanas: un espejo del pasado de China y Taiwan


Image: Korea Policy Research Center 

 

Cuando los problemas actuales en las relaciones
intercoreanas se miran a escala internacional, estos se ven bastante
comparables a los problemas que afectan a China y Taiwan. Las relaciones entre las
dos Coreas son a menudo percibidas como muy dinámicas y diferentes de las
relaciones entre China y Taiwan cuando, en realidad, son muy similares. A
diferencia de la caída del Muro de Berlín y la posterior reunificación de
Alemania a fines de los años 80, Corea del Sur y Taiwan y sus contrapartes
comunistas (Corea del Norte y China) aún no se han unificado.

El Korea Policy Research Center realizó el 23 de septiembre
un seminario titulado “Medidas para el Acuerdo entre Corea del Sur y Corea del
Norte: Visión y Tarea”, patrocinado por el Ministerio de Unificación, centrado
en las relaciones China-Taiwan. Diversos profesionales de la educación,
investigadores y estudiantes se reunieron en la Cámara de Comercio e Industria
de Corea para asistir a las discusiones y presentaciones en torno al problema
de la unificación. El grupo de presentadores y participantes de las discusiones
estuvo compuesto por doce investigadores y académicos, además de dos oradores
invitados.

El primer presentador, el Dr. Kejin Zhao, professor de
Tsinghua University y actualmente investigador del Tsinghua Center for China’s
Strategy and Public Diplomacy en Beijing, inició su presentación apuntando que
China (al igual que Corea del Norte) es un país comunista, abrió sus puertas al
resto del mundo para fomentar mejores relaciones comerciales y mejorar no
solamente su propia economía, sino también la de sus socios comerciales. El
profesor Zhao mencionó que, en las primeras etapas de desarrollo de China, su
relación con Estados Unidos fue de construcción cooperativa, mientras que ahora
el acelerado crecimiento económico de China ha transformado al país en un
competidor importante. Además, subrayó que el estado de las relaciones entre
China y Taiwan nunca desempeñaron un rol, por el contrario, ambos países
mejoraron sus relaciones a través de la integración, un aspecto clave que se
podría aplicar a la península coreana.

Todos los expositores del seminario abordaron el mismo tema:
el intercambio es la clave para la integración entre Corea del Norte y Corea
del Sur. Aún fracturadas por la guerra, a ambas Coreas les falta mucho en
cuanto a intercambios. Si Corea del Sur ayudase a abrir las puertas de la
aislada Corea del Norte, esta podría adquirir confianza y sentirse menos
amenazada para involucrarse en políticas de apertura, no solo a nivel doméstico
sino también internacional.

El segundo orador invitado, el Dr. Ming Lee, profesor y
decano del College of International Affairs de National Chengchi University, en
Taipei, se centró en la idea de que el actual líder del régimen norcoreano, Kim
Jong Eun, claramente carece de seguridad en sí mismo, hecho que quedó de
manifiesto en la ejecución de su propio tío, Jang Sung Thaek, de quien se dice
que habría impulsado reformas de apertura al estilo chino.

“La confianza es muy importante; aún así, a Corea del Sur le
falta”, afirmó el Dr. Lee, señalando que Corea del Sur debe seguir adelante con
los pasos necesarios para liderar los esfuerzos de integración con el Norte.
Esto no significa que deba someterse a las provocaciones de Corea del Norte,
sino involucrarse activamente con su vecino en el área económica. “Realmente
necesitamos más paciencia”, concluyó.