 Image: Yonhap News Agency |
El periódico Sankei Shimbun informó el día 13 de que el
gobierno japonés intensificará el control de las remesas enviadas a Corea del
Norte, o decretará su prohibición, y aumentará las sanciones, si este país no
ofrece información o una investigación acuciosa sobre el problema de los
ciudadanos japoneses scuestrados.
El Sankei Shimbun comunicó ese día que “(el gobierno de
Japón) planea volver a declarar sanciones, como la vigilancia a las remesas
enviadas a Corea del Norte (una sanción que fue levantada a comienzos de julio
pasado)”, y agregó que “estas regulaciones tendrán efecto en el caso de no
haber un informe específico en el mes de julio que viene, fecha en la que se
cumplirá un año del establecimiento de un comité para la investigación del
problema de los japoneses secuestrados”.
Al respecto, el periódico señaló que “el gobierno japonés
está impulsando un plan para incrementar las sanciones en el caso de que Corea
del Norte anuncie el fin de las investigaciones. Estas medidas incluirían el
control o prohibición de enviar
dinero desde el exterior a este país”.
Se espera que Japón tome una decisión hacia el fin de este
mes, sobre si se deben extender las sanciones o no, plazo que se cumplirá el día
13 de abril. Esta decisión implicaría imponer prohibiciones en el comercio y en
el ingreso de buques norcoreanos, fuera de aquellos cuyo propósito es
humanitario.
Por último, el periódico comunicó que se espera que el
primer ministro Shinzo Abe se reúna a mediados de marzo con las familias de los
ciudadanos secuestrados por Corea del Norte, ocasión en la que escuchará sus
opiniones, además de urgir una vez más a este país a proseguir con sinceridad
con la investigación.
