El “amor” de Kim Jong Il es propaganda, pero ¿qué piensan los norcoreanos al respecto?


Image: Yonhap

En el contexto de la conmemoración del
tercer aniversario de la muerte de Kim Jong Il, se ha sabido de que, si bien
Corea del Norte publicita ampliamente el “amor” del ex líder hacia su pueblo,
en realidad los norcoreanos ven un propósito propagandístico en estas acciones.

En comunicación con Daily NK, una fuente
proveniente de la provincia Pyongan del Norte informó que “los medios de
comunicación publicitan la idea de que ‘no hay otro líder como el General Kim
Jong Il, quien continuó en un camino de arduo trabajo sin descanso, solo
interrumpido por un momento para comer jumokbap (bolas de arroz), y quien, al
final, dejó de existir en un tren en marcha’. Sin embargo, la gente dice de que
Kim Jong Il arruinó la economía estatal”.


“Nadie es tan inocente ahora como para
creer la mentira de que el General Kim Jong Il tomaba breves siestas en lugar
de dormir debidamente, o que solo comía arroz y patatas asadas en lugar de
almorzar o cenar. Las esposas en Corea del Norte luchan para dar arroz para
comer a sus maridos (incluso a los más incompetentes). Pero el hecho de que al
líder se le hayan dado solo bolas de arroz y patatas significa que su poder y
status no eran lo suficientemente elevados, o bien que no tenía verdaderamente
seguidores fieles”, explicó la fuente.


En la época de Kim Jong Il, los medios de
comunicación estatales afirmaban de que el líder norcoreano solía tomar breves
descansos y comer bolas de arroz en coches en marcha, para guiar a su pueblo y
cuidar de él, afirmaciones que, según la fuente citada, son muestras de
idolatría de Kim Jong Il.

“El Suryeong (apodo con que se conoce a Kim
Il Sung) sufrió hambre y dficultades en su niñez. El General, por el contrario,
nació como un príncipe. El no conoció lo que es el hambre, por lo tanto no
tenía humanidad. Para mantener su poder, arruinó los logros de su padre, y con
el sistema de songun (una ideología aparecida en tiempos de Kim Jong Il, que
podría resumirse como “el ejército está primero”) convirtió al ejército en una
banda de delincuentes, solo para crear una sociedad en la que las personas
estuviesen las unas contra las otras”.

Sin embargo, el lenguaje de propaganda que
se usaba en aquella época es ahora usado más bien en el lenguaje que la gente
utiliza para juzgar al líder. “La historia evalúa los hechos del pasado, por lo
que la propaganda inventada solo trae como resultado la creación de más
divisiones entre el Partido y la opinión pública”, agregó la fuente.

Por otro lado, el periódico estatal Rodong
Sinmun había publicado aquel día un artículo en el cual señalaba que “el
General comenzó a usar chaquetas tipo cazadora en los años 80, durante los días
de apogeo del Partido y de la historia de la Revolución”, y continuó diciendo
que “el General dio a nuestro padre el Suryeong un traje, y dijo que solo el
Suryeong podía usar traje y corbata y tomarse un respiro”. No obstante, y de
acuerdo con lo comunicado por la fuente, algunos profesores universitarios de
Corea del Norte leyeron esto como “el hecho de que el General hiciese que el
Suryeong se vistiera de traje y descansara un poco de su trabajo habría sido
una estrategia para despojar al Suryeong de sus más altos poderes”.


“La política de Kim Jong Il comenzó en los
años 70, al arrebatar fondos de la economía estatal planificada con el pretexto
de conseguir divisas extranjeras para el Partido. Kim Jong Il, quien había
trabajado para el Departamento de Organización y Guía del Partido desde octubre
de 1974, ordenó una “batalla de 70 días” en todo el país con el fin de entregar
resultados en el sector económico; y al final de ese año, afirmó: “Ahora puedo
estar tranquilo, ya que el Partido ha tomado el control de las finanzas
estatales”. 
 

En sistemas socialistas como el de Corea
del Norte, el estado implementa un sistema económico planificado, sin embargo,
con Kim Jong Il a la cabeza del Partido, la Comisión de Planificación del
Estado no pudo desempeñar su rol. De acuerdo con lo señalado por la fuente
mecionada, Kim Jong Il se concentró en negocios para la ganancia de divisas
extranjeras, y de este modo, la economía estatal empezó a agitarse. 


Por útimo, la fuente agregó que “Kim Jong
Il bloqueó completamente la información procedente del exterior, para que los
norcoreanos no supiesen de los males de la estructura social y política del
país; e hizo que la gente llevase a cabo sesiones semanales de autocrítica con
el fin de mantener un control completo. No obstante, a medida que la gente
comenzó a comprender la esencia de este poder hereditario de tres generaciones,
la vida de Kim Jong Il empezó a ser evaluada como ‘contra su pueblo’, más que
‘con amor hacia su pueblo’”.