¿Por qué los habitantes de Pyongyang se dirigen al río Daedong durante Chuseok

Una fuente interna en el país ha comunicado de que, en lugar de ir a las tumbas de sus ancestros, los habitantes de Pyongyang realizan los ritos de Chuseok en bóvedas de entierro, o delante de urnas funerarias mantenidas al interior de las casas. Se ha comunidado que, a medida que la cultura de cremar los restos de las personas fallecidas se extiende por el país, muchos ciudadanos de Pyongyang se dirigen al río Daedong para esparcir las cenizas de de sus familiares y, en el día de Chuseok, llevan a cabo los ritos ancestrales en ese lugar. Al respecto, Corea del Norte promulgó una ley de cremación en 1998, con la que se comenzó a promover esta práctica.

 

En comunicación con Daily NK, la fuente informó el día 5 que “hay muchos casos en los que las personas realizan los ritos frente a las urnas, en casa, en lugar de ir a realizarlos a las montañas. Estas urnas pueden ser almacenadas al interior de los hogares, o en bóvedas funerarias”.

 

Los cementerios para la ciudad de Pyongyang se concentran en un radio de alrededor de 100 li (unos 40 kilómetros), en las áreas de Seungho y Junghwa. Para proteger la estética de la “capital de la Revolución”, las autoridades norcoreanas han impedido la construcción de tumbas en la ciudad. Por ello, las personas deben viajar a lugares lejanos para visitar las sepulturas de sus familiares.

 

En Corea del Sur, las vías carreteras están repletas de gente que se apresta a visitar las tumbas de sus familiares, durante Chuseok, situación conocida como “período de migración". El mismo fenómeno ocurre en Corea del Norte, fecha en la cual la situación del tráfico en las calles es complicada. Las autoridades norcoreanas han puesto en marcha medidas para aumentar el transporte público; sin embargo, esto no es suficiente para mitigar el estrés de las personas en estas fechas (situación que también incluye las actividades propias de estas festividades, como desmalezar las tumbas y realizar los ritos), fenómeno conocido como el “síndrome de las festividades” en Corea del Sur.

 

Debido a lo anteriormente mencionado, los norcoreanos prefieren ahora la cremación de restos. El crematorio de Pyongyang se ubica en el área de Nakrang, en la montaña Obong (Obongsan). Este crematorio posee equipos de fabricación japonesa, entregados por la Asociación General de Coreanos Residentes en Japón (organización más conocida como Chongryon).

 

Sin distinción de región o rango, quienes deseen usar el crematorio deben adquirir 50 kilógramos de gasolina (que cuestan unos 70,000 won norcoreanos), o 100 kilógramos de diesel (100,000 won). No obstante, el lugar no es siempre accesible para los residentes fuera de Pyongyang.

 

Los habitantes de Pyongyang han reconocido que existen razones económicas y culturales para preferir las urnas funerarias a las tumbas. De acuerdo a lo comunicado por la fuente, alrededor del 40% de los ciudadanos de Pyongyang crema los restos mortales de sus familiares fallecidos; sin embargo, esta cifra va en aumento.

 

En 1998 se revisaron las leyes que regulan la cremación en Corea del Norte, y desde esa época que esta práctica ha sido fomentada. No obstante, existen vacíos legales que permiten a aquellos que posean “motivos de peso” enterrar a sus familiares “con el permiso de las autoridades correspondientes”. Los cinerarios comenzaron a surgir en Pyongyang en este tiempo; hoy en día, hay uno por cada distrito, cada uno de los cuales recibe a masas de visitantes que desean rendir homenaje a sus ancestros.

 

‘Muchos admiten que hay razones económicas para cremar a los difuntos, en vez de ir a visitar sus tumbas”, explicó la fuente. Por otra parte, las costumbres de Chuseok cambian al tiempo que la práctica de la cremación se extiende. “A medida que crece la clase acomodada, las personas van al río Daedong, donde la vista es agradable y el aire es limpio, en lugar de guardar la urna en sus hogares. Son muchos los casos en que las personas se dirigen a este río para esparcir las cenizas de sus familiares, lugar al que regresan después para realizar los ritos ancestrales”, informó.

 

“Al parecer, muchas personas aprendieron esta costumbre de las películas surcoreanas, en las que se muestran a los personajes esparciendo cenizas en el río. Escenas como estas han impresionado profundamente a los norcoreanos. Hallyu (la llamada “ola coreana” de cultura pop de Corea del Sur) está contribuyendo al cambio en los ritos de Chuseok”.

 

“Muchas personas designan un árbol en los bordes del río, para representar el espíritu de sus ancestros, y en el día de Chuseok, frente a ese árbol, charlan a corazón abierto con sus amigos”.